Cómo blockchain puede mejorar las relaciones ciudadanía-administración

En este artículo analizaremos cómo la implementación de un registro distribuido tipo Blockchain puede dar cobertura con amplias garantías a los principios vertebradores del derecho administrativo y cómo su utilización beneficiaría en las relaciones ciudadanía- administración.

Cómo usando la Blockchain se gana en garantías administrativas

La Administración Pública hoy en día sufre un entramado burocrático que bien nos puede recordar a Asterix y Obelix en las 12 pruebas yendo de ventanilla en ventanilla y de formulario en formulario; situación, que lejos de ser chistosa, afecta directamente en los derechos de los ciudadanos. Las relaciones entre el ciudadano y los órganos de administración, hoy en día, se encuentran enmarcadas dentro de un sinfín de situaciones absurdas generadas por una norma de procedimiento que ni muchos peritos del derecho llegan a comprender; y, si, además, tenemos en cuenta que las actuaciones en vía administrativa no necesitan de abogado ni procurador, los ciudadanos se encuentran en una escenario cuanto menos descorazonador. 

Las leyes de procedimiento administrativo y reguladoras del Sector Público que afectan a las reclamaciones ante y frente a la Administración son de facto una barrera para la eficiencia y en la eficacia del ejercicio de los derechos ciudadanos.La Administración, como burocracia en estado puro, debe ser consciente de esta situación y debe buscar las soluciones más adecuadas para que se cumplan los principios vertebradores de esta materia: confianza legítima y buena fe, eficacia y eficiencia, servicio al ciudadano y transparencia y participación, entre otros.

Desde la presentación de documentación para solicitar prestaciones o la recepción y posterior impugnación de sanciones, dan lugar a cientos de procedimientos administrativos que se despachan a diario. Esos procedimientos son, en su mayoría, en beneficio de la población general y cada vez que como ciudadanos nos personamos en uno de estos procedimientos, bien iniciados de oficio o iniciados por nosotros mismos, comienza la aventura burocrática. Una aventura de la que conoces el inicio, pero no el final, pues entre los recursos en vía administrativa, sus plazos de presentación y de resolución y el silencio administrativo, la ciudadanía, que en pocas ocasiones conoce todas estas cuestiones, se encuentra envuelta en una vorágine de indefensión.Debemos traer a colación lo que la exposición de motivos de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, de Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, establece: “la tramitación electrónica no puede ser todavía una forma especial de gestión de los procedimientos, sino que debe constituir la actuación habitual de las Administraciones”.

Lea sobre el blockchain pública y privada para comprender más del tema.

¿Por qué la tecnología Blockchain?

La tecnología Blockchain es un gran aliado de la Administración y la tramitación de los asuntos puesto que garantizará la inmutabilidad y la seguridad de la información. ¿Mediante qué fórmula podría implementarse? Pues esta cuestión podría resolverse, a priori, mediante la utilización de una Blockchain permisionada o privada creada por el propio Estado. Se puede asumir en un Estado nación que sacrificar la descentralización de la red en favor de la escalabilidad y la seguridad debe ser el punto de inflexión para que esta tecnología pueda ser aceptada por los órganos de gobierno de un Estado, como decíamos. 

¿Por qué renunciar a un aspecto básico de esta tecnología? 

La respuesta, nada sencilla, debe partir de la seguridad de los datos en primer lugar, pues la Administración General del Estado, así como todos los organismos que la forman, tienen todos los datos de sus ciudadanos, y debe ser prioritario el uso de una tecnología que aporte seguridad; por otro lado, ha de ser escalable, pues en un Estado como el español, nos topamos con el Estado de las Autonomías, con una delegación de competencias sin parangón, donde hasta el municipio con menos habitantes tiene competencias atribuidas; y es por estas cuestiones que la red en la que se sustenta el sistema debe poder ser escalable, no solo por este motivo, sino también por la densidad poblacional que pueda tener acceso, ya sean nacionales, intracomunitarios o extracomunitarios. 

Esta consideración, no poco baladí, es la que podría dar sustento a las garantías que debe cumplir toda actuación administrativa.Si bien es cierto, que hoy por hoy existe una clara prohibición en el uso de Blockchain para la identidad digital (Disp. Adicional 6ª LPAC), no existe para otros ámbitos. Es más, partiendo de que la Ley 40/2015, de 1 de octubre de Régimen Jurídico del Sector Público abre la posibilidad a que las personas físicas se relaciones por medios electrónicos con la Administración (como sabes, para las personas jurídicas, es la forma obligatoria), es aquí cuando la tecnología de registro distribuido sale a la palestra.