¿Qué son los Security Tokens y Para Qué sirven? Guía 2024

 El desarrollo del internet del valor conlleva una revolución en numerosas áreas de nuestras vidas. Un claro ejemplo sucede en el entorno de las finanzas tradicionales, gracias a los denominados Security Tokens: un elemento de la web 3.0 que permite optimizar activos financieros gracias al ecosistema blockchain. También podrán considerarse Security Tokens aquellos otros activos no tradicionales (como activos nativos digitales) que cumplan con los requisitos que indicaremos más adelante.

Algunas de estas mejoras pueden traducirse en mayor liquidez, disponibilidad y flexibilidad. El activo no mejora de manera intrínseca, pero se simplifica su gestión, aportando ventajas a todos los participantes.

No obstante, la emisión y venta de Security Tokens no es una cuestión meramente tecnológica, ya que los actores reguladores los han venido calificando como activos financieros tradicionales en un intento por proteger al ciudadano inversor (y participar de los beneficios de este nuevo entorno).

A continuación, explicaremos qué es un Security Token, cuáles son sus principales ventajas y utilidades, así como los requisitos regulatorios que los rodean.

¿Qué es un security token?

Un Security Token es un criptoactivo como otro cualquiera, con la diferencia de que la persona que lo obtiene lo hace como método de inversión. Pueden representar activos financieros tradicionales (bonos, swaps, futuros, deuda...) o incluso ser un activo nativo digital, siempre y cuando cumpla con los requisitos que a continuación explicaremos.

Por tanto, un Security Token puede representar cualquier vehículo o instrumento de inversión, esto es, cualquier activo o título valor que confirme un derecho de propiedad o una emisión de préstamo. Es importante poder determinar si un determinado criptoactivo es considerado o no como un Security Token, porque, de ser así, deberá respetar la legislación oportuna.

Para ello se aplica el comúnmente conocido como "Test de Howey".

Según este, existe un contrato de inversión siempre y cuando se cumplan los siguientes requisitos:

• Que exista una inversión de dinero en una empresa común.
• Que dicha inversión se haya realizado con una expectativa razonable de obtener beneficios.
• Que dichos beneficios se derivarán del esfuerzo de otros.

En caso de responder afirmativamente a todas las cuestiones, podrá determinarse que el token o criptoactivo en cuestión es un Security Token.

Regulación de los security tokens

Como ya hemos comentado, en este caso, deberá atenerse a lo dispuesto en la legislación del territorio en que se emita y comercialice.  

• En España, los Security Tokens son considerados instrumentos financieros conforme al artículo 2 del texto refundido de la Ley del Mercado de Valores, además de respetar las directivas y reglamentos a nivel europeo. 
• En Europa, por su parte, los Security Tokens vienen regulados por el Reglamento (UE) 2022/858 sobre un régimen piloto de infraestructuras del mercado basadas en la tecnología de registro descentralizado y por el que se modifican los Reglamentos (UE) nº 600/2014 y (UE) nº 909/2014 y la Directiva 2014/65/UE (MiFID II). Este Reglamento permitirá tokenizar instrumentos financieros y organizar mercados en torno a ellos. No se contempla, sin embargo, la tokenización del derecho real de activos inmobiliarios, ya que este se encuentra alojado sobre el registro de la propiedad. Lea sobre la tokenización de inmuebles.
• En EEUU, por su parte, los Security Tokens están supervisados por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC por sus siglas en inglés), y debe respetar lo dispuesto en la Ley de Valores de 1933 como cualquier otro securitie tradicional.

Ventajas y utilidades de los security tokens

Ahora que tenemos una base para determinar cuándo un determinado token es un Security Token y la normativa a la cual acogernos, vamos a analizar cuáles son las principales ventajas y algunos de los casos de uso  más habituales.